CARTEL

 MEDALLA

 CAMISETA

MOTOROCÍO, 93

 

¡ ESPOSA, MADRE y MOTERA !


No puedo por menos que manifestar el estupor que produce la interminable lista de pocos elogios calificativos, aplicados al mundo de la motos y sus usuarios.

Verá: tengo 33 años, soy mujer, madre y motera. Monto en moto desde hace varios años, sola o con mi marido, disfruto con ello enormemente, y espero ser de las privilegiadas que, al llegar la jubilación, viaje con mi marido en moto, siempre que el reúma lo permita.

Creo firmemente que quienes desprestigian sistemáticamente este mundo de las dos ruedas es porque no lo conocen. Unicamente se emiten juicios porque niños maleducados ( y esto también es culpa de sus padres) sacan sus motocicletas en verano para dar el "cante" en las urbanizaciones de descanso veraniego y a la hora de la siesta, para pasearse por las terrazas y cosas por el estilo.

Pero esto no es el mundo de la moto. La moto por lo que yo he vivido, es solidaridad, compañerismo, generosidad, aventura, alegría de vivir, afición y un largo etcétera. Estos son "los moteros de verdad ", Y yo estoy en condiciones de asegurar que de los buenos hay muchísimos.

Luego están los "otros" : los chuletas que se dedican a usar algo tan bonito y serio para ligar, incordiar y hacer el necio. Pero para todas estas tonterías no es necesario ir en dos ruedas. Hay un amplio grupo de gente que, en coche, hace lo mismo. Y no creo que por eso hay que decir que todos los automovilistas son peligrosos, suicidas, locos, inconscientes y todo lujo de peyorativos, calificativos que se emplean para calificar a los que, montando en moto, respetamos todo lo que hay que respetar.

No creo que lo peligroso sea la moto o el coche en sí, sino la persona que lo conduce. Y esto es un problema educacional.

De todo tiene que haber en la viña del señor. Y por eso hay gente sobre una moto absolutamente impresentable, y hay gente que el carnet de coche se lo dieron en una tómbola. Y por eso NO SE DEBE GENERALIZAR.

Y por muy inconsciente que parezca al que pueda leer lo que escribo, he de decir que el día que mi hija sea mayor, y tenga edad para llevar un vehículo, sea cual fuere, preferiré mil veces que ella conduzca su propia moto a que se suba en coche con sabe Dios quién. Ya nos ocuparemos su padre y yo de formarla en sentido adecuadamente.

Voy a ponerles un divertido ejemplo: yo viajo en coche con mi marido y mi hija, y en moto, como es lógico, sólo con mi marido. Pues bien; en el primero de los casos se me considera una persona normal y responsable, en el segundo, una loca suicida, siendo como soy la misma persona en ambos casos, ¿ no es esto algo gracioso? Hace pensar que pudiera ser un caso similar al de Jekilll y Hyde, según el vehículo que lleve..... ¡¡ Y yo sin saberlo !!

Un afectuoso saludo.

 

Carmen Fernandez Gonzalez.

San Martín de Valdeiglesias (Madrid)